Anoche comencé a leer la novela de Kawabata, "Mil grullas".
Mujeres desnudas de alma, tapadas para que los demás no vean "la mancha" sobre el pecho, y que se extiende por el espacio entre los dos senos. Kimonos que esconden el deseo y el despertar del deseo. Ceremonia del Té.
Me tiene atrapada esta narración.
Aquí se puede leer el prólogo escrito por Amalia Sato.
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